Villarán es un pequeño y pintoresco pueblo situado en el municipio de Medina de Pomar, en la provincia de Burgos. Este enclave, envuelto en la tranquilidad y la belleza natural, ofrece un viaje al pasado y una desconexión total de la vida urbana.
Orígenes e Historia
Villarán tiene raíces históricas profundas que se entrelazan con la historia de la región. Originalmente, fue parte del señorío de Medina de Pomar, una villa con una rica herencia medieval fundada en el siglo XII. Aunque los datos históricos sobre
Villarán son escasos, se sabe que fue un lugar de repoblación y aparece vinculado al Monasterio de San Salvador de Oña en el año 1275. En un escrito de García González de Torres, adelantado del Rey de Castilla la Vieja, se menciona la obligación de Sancho Pérez de devolver al monasterio los solares que le habían usurpado en Herrán y Villarán. Este documento también muestra que Villarán litigó con el pueblo de Frías, obteniendo una sentencia favorable que establecía su condición “exenta de pago” de todos los impuestos, como lugar aforado al fuero de Vizcaya (Tierras de Burgos) (Pueblos de Castilla y Leon). Desde finales del siglo XIV, Villarán se separó totalmente del Valle de Tobalina, al cual había pertenecido, y pasó a formar parte de los llamados “Aforados de Moneo”, un peculiar ente que se regía por la jurisdicción de Vizcaya, concedido por don Diego López de Haro. Este grupo incluía a los pueblos de Moneo, Bustillo, Villarán y Bascuñuelos, aunque este último se agregaría a Tobalina en 1905. A mediados del siglo XX, Villarán se integró en el municipio de Medina de Pomar junto con los pueblos de Moneo y Bustillo (Pueblos de Castilla y Leon).
Paisaje y Naturaleza
Rodeado de un paisaje montañoso y verde, Villarán es un refugio perfecto para los amantes de la naturaleza y la paz. El entorno natural ofrece numerosos senderos para el senderismo y paseos a caballo, permitiendo a los visitantes sumergirse en la
serenidad de la campiña castellana. La fauna local es rica y diversa, con numerosas oportunidades para la observación de aves y otros animales salvajes. El sonido predominante de los cantos de decenas de gorriones y el suave murmullo del viento entre los árboles proporcionan una sensación de calma y serenidad (Pueblos de Castilla y Leon).
Vida Rural y Encanto
La vida en Villarán está marcada por la simplicidad y la conexión con la naturaleza. Aquí, los visitantes pueden experimentar la auténtica vida rural española, lejos del bullicio de la ciudad. Las antiguas casas de piedra y sus calles crean una atmósfera que transporta a los visitantes a tiempos pasados.
Un Refugio de Paz
Villarán es ideal para aquellos que buscan desconectar y disfrutar de un entorno natural inigualable. Es un lugar perfecto para relajarse, recargar energías y reconectar con uno mismo y la naturaleza.